Mi jardín. Mi reino. Mi imperio.
Un cuadradito de cielo que se guarda en el bolsillo antes de regresar a casa.
Y en el centro, como un gigante, estoy yo, de casi siete años.
Por todos es sabido que cuando somo niños tendemos a magnificar las cosas, todo es lo más importante para nosotros y nuestros lugares preferidos son los más maravillosos. Y entonces, ¿por qué al hacernos adultos vemos la realidad en su justa medida y lo que antes era enorme y maravilloso ahora es pequeño y sencillo? Es porque simplemente hemos crecido o será porque hemos perdido nuestra alma de niños en el camino y no sabemos ver las cosas como ellos. Difícil cuestión...
Esto es precisamente lo que le ocurre al protagonista de esta tierna historia, un niño que vive aventuras inolvidables en su jardín, donde guarda secretos y tesoros, juega y se emociona, pero que sin saber por qué, al crecer y volver al lugar de su tierna infancia, descubre que su jardín tan solo es un pequeño trozo de tierra en el que apenas cabe de pie.
El autor de este hermoso álbum ilustrado, editado por Adriana Hidalgto Editora, es Zidrou, escritor y guionista belga muy conocido por sus comics. Con su texto nos hace llegar esta historia con una especial sensibilidad que nos hará reflexionar y recordar muchas de las cosas que hemos perdido al hacernos adultos.
Acompañan al texto las bellísimas imágenes de Marjorie Pourchet, que elige a veces imágenes surrealistas, cargadas de movimiento, para recrear este fantástico jardín que vive en la imaginación del protagonista: el lugar donde conviven piratas, lombrices, océanos e incluso el esqueleto de undinosaurio.
Un libro para niños y no tan niños....
JOSÉ CARLOS.
1 comentario:
Me ha gustado mucho tu entrada, Jose Carlos. Parece muy interesante. A veces, cuando miro a mis hijos pienso que tal vez ellos tengan la suerte de magnificar lugares, cosas que nosotros apenas apreiamos. Muchas gracias. Echaré un ojo al libro.
Un abrazo,
Catalina.
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