24 de julio de 2010

ESCONDERSE EN UN LUGAR DEL MUNDO


Los seguidores de nuestro blog, sabéis nuestra fascinación por los libros de Jimmy Liao. Sus libros son todo poesía, tanto sus ilustraciones como el texto que los acompaña. Llenos de ternura nos acerca a mundos oníricos que nos envuelven en explosiones de color. Llenos de personajes diferentes que buscan algo o a alguien especial o que simplemente disfrutan de su soledad. Personajes que se apartan de lo cotidiano.

A quien no le apetece en ocasiones esconderse en un lugar del mundo, buscar ese lugar para desconectar, aquel lugar en el que los primeros o los últimos rayos de sol del día te devuelven una sonrisa o curan todas las heridas y te hacen respirar hondo.

En “Esconderse en un rincón del mundo” editado por Bárbara Fiore, los sueños de la infancia abren la ventana para asomarnos a esos sueños a esos lugares donde escondernos, llenos de luz, de color, de risas compartidas. Porque la autentica felicidad está al otro lado del cristal y buscarlo es necesario, solo o en compañía …un alegato contra el tedio y la tristeza.

Y si buscamos este verano ese lugar donde refugiarnos, ¿donde os esconderíais?……….yo creo que lo he encontrado.......


FELIZ VERANO A TODOS

LUIS

LA CAJA DE LOS RECUERDOS

"Era una caja con una estrella rota:
No valía gran cosa."

Quien no ha tenido de pequeño una pequeña caja en la que guardaba con todo mimo pequeños objetos que pertenecían a momentos entrañables de nuestra infancia y que aunque en ocasiones eran ojetos absurdos y sin importancia nos negabamos a deshacernos de ellos. Quien no, cuando ha abierto esa caja ya adulto y haciendo una de nuestras innumerables limpiezas, se ha topado con esa caja y viendo su contenido no ha esbozado una sonrisa y como un viento fresco han llegado recuerdos asociados a esos pequeños objetos sin importancia.



El valor de un objeto reside en la carga afectiva que le atribuimos. Por estos motivos, a lo largo del tiempo los lazos emocionales que nos atan a ellos suelen variar y lo que creíamos que no valía gran cosa acaba convirtiéndose en precioso, tal y como le sucede a la niña protagonista de esta historia de Anna Castagnoli e Isabelle Arsenault que nos ofrece la editorial OQO.


Nada ni nadie nos pertenece...... hay que dejar ir. Un gran acto de generosidad.

LUIS