¿Conocéis a la tribu que apesta?, Si, si, habéis oído bien, parece ser que existe una pandilla de niños felices que se hacen llamar la Tribu-que-apesta y que vive en los bosques que hay al otro lado de la montaña de Grands-Pins, donde tienen un campamento muy chulo, con pequeñas cabañas en las ramas de los árboles, que parecen nidos de pájaros. Y resulta que no necesitan a los adultos, ¡porque se apañan superbién solos!
Bajo las órdenes de su jefa, una niña llamada Fanette Ducoup, además de pescar y recoger bayas y flores de trébol, hay una cosa que la Tribu-que-apesta hace estupendamente: reciclar los residuos que la gente del pueblo tira al río, aprovechando lo que les vale y metiendo el resto en un gran agujero que llaman "el vertedero". Y así son muy felices...
Pero esta situación no ha sido siempre así. Hace cuatro años estos pequeños no estaban nada tranquilos, puesto que vivían en un orfanato bajo las órdenes de la malvada directora Yvonne Carré, que estaba obsesionada y los obligaba a estar siempre limpísimos y a que tuvieran un comportamiento impecable, a base de castigos en el calabozo oscuro. Hasta que los niños se cansaron y huyeron al bosque.
Desde entonces, Yvonne Carré sueña con capturar a los niños de la Tribu-que-apesta que viven libres y rodeados de barro, para meterlos en la lavadora de niños sucios que ella misma ha construido. Para ello, con ayuda de otros adultos del pueblo, intentará tenderles trampas con chucherías, juguetes ¡e incluso un poni de colores!... hasta que consigue tentarlos y meterlos en su lavadora con un enorme pastel con figuritas de Pokémon por encima. Afortunadamente, la inteligente Fanette Ducoup no se dejará engañar por la malvada Directora y trazará un plan para rescatar al resto de la tribu... ¿Creéis que lo conseguirá? ¿Qué estrategia llevará a cabo para negociar con los adultos?
Tremendamente divertido y descarado, "La Tribu que apesta" es una auténtico canto a la libertad, que nos ha fascinado. Un original texto de Elise Gravel cargado de altas dosis de humor, alegre y dinámico, como los personajes que lo protagonizan, que viene acompañado de las fabulosas ilustraciones de Magalí Le Huche, repletas de detalles y alguna que otra sorpresa que no queremos desvelar, y que son el complemento perfecto para que grandes y pequeños se lo pasen en grande al leer y observar el libro.
Os recomendamos este libro, editado por Litera libros, que en clave de humor, en realidad es casi un alegato a favor del respeto que se merecen los niños y niñas y, que además, a los mayores nos da un tirón de orejas para hacernos recordar la importancia de cuidar la naturaleza y concienciarnos de la necesidad de proteger el medioambiente, si no queremos que desaparezca.
JOSÉ CARLOS.