1 de septiembre de 2017

UN DÍA PERFECTO.


Todavía con los ecos del rumor de las olas en nuestros oídos, volvemos a ponernos en marcha tras unas intensas y reconfortantes vacaciones. Vacaciones que, sin duda, han tenido días perfectos que nos han permitido disfrutar con los amigos y familiares e instantes que quedan guardados en nuestra retina para poder recordarlos cuando empiecen a caer las primeras hojas de otoño, en los próximos meses.

Pero no todos los días que recordaremos serán aquellos llenos de ruidos y bullicio, de risas, de juegos en la playa o en el campo. También recordaremos los días tranquilos, aquellos en los que no hicimos nada y nos dedicamos simplemente a dejamos llevar por el silencio y la tranquilidad que acompaña al merecido descanso.


Y el libro que os traemos en nuestra vuelta nos habla precisamente de eso, de cómo puede transcurrir un día perfecto en el que tendremos tiempo de hacer muchas, muchísimas cosas. "Un día prefecto", de Danny Parker (texto) y Freya Blackwood (ilustraciones), editado por Patio editorial en nuestro país, narra de una forma sencilla, pero muy dulce, el devenir de tres hermanos un día cualquiera de verano en el que, tras el desayuno, deciden hacer cosas simples como dibujar, cocinar,  reparar objetos rotos... o simplemente, observar el mundo que les rodea, de forma libre y espontánea. Porque los largos y apacibles de verano pueden ser un gran día lleno de emociones... pueden ser un día perfecto. 

Siguiendo el transcurrir de la historia, nos ha gustado especialmente cómo es la mayor de los tres hermanos la que dirige e invita a los dos pequeños a seguirla, enseñándoles de forma paciente lo que ella ya conoce. Los que tenemos hermanos sabemos bien cuánto pueden influir a veces en nuestro propio comportamiento, ¿verdad?



Al poético texto de Parker le acompañan las bellísimas ilustraciones de Blackwood, que nos transmiten la sensación de estar contemplado antiguas postales en determinados momentos, y que suponen el complemento perfecto a este maravilloso álbum que nos invita a disfrutar de las cosas sencillas y valorar lo cotidiano, a volver la vista atrás y recordar aquellos maravillosos momentos en los que los días de verano nunca parecían tener fin. La inocencia de la niñez en su estado más puro. Un bálsamo de paz que se agradece en estos tiempos...

Este álbum fue galardonado con el premio Libro de Honor por The Children's book Council of Australia en 2016.

JOSÉ CARLOS.