4 de noviembre de 2016

PIEL DE COCODRILO



En las cálidas noches de la sabana africana, cuando el sol empezaba a adormecer y el cielo se cubría con un manto anaranjado, los pequeños masáis preparaban ansiosos el fuego alrededor del cual se reunirían con Libón, el maestro de la tribu. Cada noche de luna llena Libón contaba a los pequeños leyendas maravillosas a la luz de la hoguera. Leyendas de espíritus maravillos y heroicos animales a los que tan bien conocían. Aquellas historias llenaban de emoción los corazones de los pequeños, que escuchaban con asombro cada una de ellas, haciendo que su fascinación provocara que sus ojos  brillaran como nunca a la luz del fuego.


Hoy, con el mismo brillo en los ojos y con la misma emoción con la que los pequeños masáis esperaban y escuchaban cada noche las historias que les regalaba el maestro Laibón,  os traemos “Piel de cocodrilo”, un libro muy especial para nosotros. Y lo abrimos emocionados y felices porque su autor durante muchos años, como gran contador de historias, ha sabido muy bien vislumbrar el brillo en los ojos y la emoción que desprende la mirada de un niño cuando cada día en su aula contara cientos de cuentos y relatos…..Y sin duda al finalizar cada uno de ellos habrá escuchado, como lo hiciera Libón, la voz de un niño decir: ¡Cuéntalo otra vez maestro!

Pero también lo leemos emocionados porque su autor es nada más y nada menos que nuestro compañero José Carlos Román, co-autor de este blog SOÑANDO CUENTOS, y autor de muchas de las entradas que en el habéis leído. Con él empezamos hace algunos años esta andadura, la fascinante aventura de traeros cuentos e historias a este espacio. Por ello hoy nos enorgullece presentaros aquí  su primera obra como autor: "Piel de cocodrilo", publicado por la editorial La fragatina, con las maravillosas ilustraciones de uno de los mejores ilustradores del panorama internacional, el italiano Paolo Domeniconi.


Hoy como a sus niños, pues así le gusta a él llamar a sus alumnos, nos regala una historia fantástica llena de ternura. Basada en una antigua leyenda africana, José Carlos Román nos relata la historia de un bellísimo cocodrilo, admirado por todos los animales de la sabana, que caerá presa del envanecimiento y la soberbia. Un suceso inesperado lo cambiará todo y hará que podamos saber por qué los cocodrilos tienen  hoy ese aspecto terrible y amenazante que les hace esconderse bajo el agua  y sobre la que solo asoman  sus ojos, llenos de lágrimas…. Pero el autor no terminará aquí el relato, y dará  un giro sorprendente a la  historia, que la llenará de esperanza y ternura y en la que, sobre todo, la amistad y la lealtad serán fundamentales para secar las lágrimas de nuestro admirado  cocodrilo.


Mención especial a los entrañables personajes que el autor incorpora en esta historia: Lechuza y Luciérnaga,  que conoceréis al abrir las páginas de esta maravillosa historia en la que los los cuentos y las historias, esenciales en la vida del autor, serán fundamentales para sellar una amistad inquebrantable.


La vanidad, la soberbia y sus consecuencias son uno de los temas centrales de esta historia de José Carlos Román, pero también sobre aquellos que hacen que los demás se vuelvan soberbios y vanidosos. Vivimos sin duda en un mundo en el que cuenta más la apariencia, convirtiéndonos en esclavos  de lo bello, en una constante admiración y búsqueda de unos cánones, los de la  belleza, que nos dicta la sociedad, dando la espalda y excluyendo  a aquel que no los cumple o es diferente. Mucha de esta culpa quizá se vea acrecentada hoy día por los medios de comunicación, las redes sociales como Instagram, Facebook, la dictadura de las modas, que nos marcan aquello que es digno de asombro y admiración, movidos por las apariencias.

La belleza como algo efímero es el tema central de esta maravillosa obra en la que ganan la partida la amistad y sobre todo aquellos que saben ver más allá de las apariencias, porque detrás de todo, en lo más íntimo, existe algo más que solo  unos pocos saben ver.

Paolo Domeniconi, con sus fabulosas ilustraciones, ha sabido reflejar a la perfección la ternura inherente al  texto de José Carlos Román, utilizando colores cálidos y suaves, usando la luz como un personaje más que da cuerpo a los distintos pasajes de la historia y a los distintos sentimientos de cada uno de ellos, con gran maestríaMaestro en dotar de la expresividad necesaria y sin estridencias las distintas emociones a cada uno de los personajes, sus ilustraciones nos enternecen y nos atrapan de principio a fin.

“Piel de cocodrilo” publicado en castellano e italiano, ya disponible en librerías. Ha sido editado por Ediciones La Fragatina.

LUIS