22 de abril de 2011

PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO


"Pintar primero una jaula
con la puerta abierta.
Pintar despues algo bonito,
algo simple, algo bello.."
 
Una maña en clase, les plantee a mis alumnos que realizaran un dibujo de su familia. Al pasearme entre las mesas, vi que uno de ellos había dibujado sobre el papel una casa con todos sus detalles y en la que destacaba una gran puerta. Al preguntarle porqué no había dibujado a su familia, mi alumno me respondió. Sí maestro, mi familia y yo hemos salido a dar un paseo…¿ves?...hemos dejado la puerta abierta, porque volveremos dentro de un ratito.



Esta anécdota la he recordado al leer “Para Hacer el retrato de un pájaro”(“Paroles” 1946), un poema de Jaques Prévert (1900-1977) e ilustrado por Mordicai Gerstein. Por el título podríamos pensar es el pájaro el objeto a pintar, y no es así. Lo que nos propone es pintar la jaula para que entre mágicamente un pájaro de verdad. En su poema Prévert no solo nos habla del proceso de creación de un cuadro, este bellísimo poema es una reflexión de Prévert sobre el tema de la libertad, de captar la esencia de las cosas, del valor de la paciencia y la espera, del verdadero disfrute sobre la belleza de las cosas y de lo efímero de estas.

Prévert juega en su poética surrealista, con el sueño y la realidad, con lo bidimensional y lo tridimensional al igual que hace un niño en sus juegos. Nadie mejor que un niño podría entender la esencia de este poema sobre el valor de la belleza y la libertad.


En muchas ocasiones nos aferramos egoístamente a retener aquello que nos nos pertenece, momentos, sensaciones que nos han cautivado sin saber que aun siendo hermosos, debemos desprendernos de ellas para poder disfrutar verdaderamente de otros momentos y otros instantes con la misma o mayor intensidad.

"Para hacer el retrato de un pájaro” ha sido editado por la Editorial Factoría K.

LUIS