14 de abril de 2011

CAPERUCITA ROJA


Adentrarse en el bosque no fue fácil para Caperucita, sobre todo si dentro de el se encuentra ese lobo feroz que en tantas ocasiones nos ha causado más de una pesadilla al leer este clásico de la literatura infantil. Pero…… dónde se aloja el miedo.


Dar un paseo por los clásicos es siempre un placer sobre todo si estos van acompañados de maravillosas ilustraciones como las que nos ofrece en esta ocasión Adolfo Serra para revisar el clásico infantil de los Hermanos Grimm "Caperucita Roja".


En esta ocasión nuestra heroína se adentra en el mismísimo miedo, en un libro en el que sobran las palabras y en el que la única herramienta para desarrollar y contar el cuento, es la propia ilustración, favoreciendo de este modo la imaginación y la creación de la propia historia, al tiempo que recupera al tradicional cuenta cuentos, que acompañaba su relato oral con ilustraciones. Una historia que como nos dice su autor puede ser reinventada una y otra vez en cada una de las lecturas del cuento, lo que supone para el lector ya sea joven o adulto un juego que provoque su reinterpretación.


En esta ocasión Serra hace protagonista al lobo al tiempo que caperucita roja, cada vez más pequeña y casi convertida en personaje secundario, pasea sin temor a través del bosque, que aquí de manera original es el propio pelaje del lobo, jugando a adentrarse en las mismísimas fauces de este inquietante animal.


Según Serra y como tantas veces hemos comentado en este espacio, el libro ilustrado favorece y genera comunicación entre padres e hijos a partir de la lectura visual de sus imágenes, lo que los convierte en un elemento educativo de primer orden en aras de desarrollar la imaginación, la creatividad y sobre todo el fomento de la lectura.

El libro ha sido publicado por la Editorial Narval.

LUIS