Estimados amigos y amigas de Soñando Cuentos, hoy os traemos una historia que nos ha encantado y que hemos conocido casualmente a través de nuestro blog, gracias como siempre a la magía de los cuentos y de las palabras...
Hemos conocido a un apasionado de una forma peculiar de contar historias: el kamishibai. Se llama Juan Andrés García y trabaja en la Biblioteca Pública de León, en la Sección Infantil/Juvenil, así que a lo mejor aguno de vosotros lo conoce.
Pero mejor que sea él mismo el que nos cuente a lo que se dedica:
"Comencé utilizando el kamishibai cuando nos llegaron a la Biblioteca el teatrillo y unos cuentos en formato kamishibai de la Editorial Siete Leguas. Con ellos, se nos ocurrió utilizarlos en la sesión de cuenta cuentos que hacemos en la biblioteca. Desde hace cuatro años, un jueves al mes, tenemos los “Jueves de kamishibai”, para niños de 3 a 8 años, aproximadamente.
Después de asistir a varios cursos con Carmen Aldama, me interesó tanto el tema del kamishibai, que investigué su origen y sus aplicaciones educativas. Comencé entonces, -en mi tiempo libre-, a impartir cursos para Profesores de Educación Infantil y Primaria a través de los Centros de Recursos de Profesores (CPR,s) de León y del resto de la Comunidad, pasando luego a Asturias y otros lugares, consciente de las muchas posibilidades didácticas que este recurso tiene.
Desde entonces, voy también a los colegios, animando a la lectura, como cuentacuentos.
La idea de emular al Gaito kamishibaiya (http://es.wikipedia.org/wiki/Kamishibai) con su bicicleta itinerante, surge cuando participamos mi hija y yo en el III Certamen de Cuentacuentos “Tierras de Torío” (http://sanfeliz.wordpress.com/page/2/) en el año 2010. Después también lo hicimos en I Festival de Poesía Infantil Verso en Nubes con “Un paseo poético en bicicleta”, basado en cuentos, entre otros, de la Ed. Pintar-Pintar, que se celebró aquí en León la primavera pasada (http://versoenubes.blogspot.com/p/participantes.html).
También colaboro en un proyecto solidario llamado “Bubisher”, -un bibliobús para los niños de los campamentos de refugiados del Sáhara-, con el proyecto “Un kamishibai para el Sáhara” (www.bubisher.com).
....Y esa es mi pequeña historia con el kamishibai de protagonista. Sé que aún están por descubrir nuevas utilidades, nuevas aplicaciones en el mundo de la educación.
JOSE ANDRÉS GARCÍA
aprendiz de gaito-kamishibaiya