20 de abril de 2016

GLUP.


¡Glup!, ese podría ser el sonido que se escucha cuando alguien o algo cae al agua y en este libro lo váis a escuchar muchas veces si decidís sumergiros entre sus páginas.

En la contraportada de este libro, la editorial Narval lo describe como un bildungsroman en formato cómic. Dicho término se utiliza concretamente para designar al género literario que retrata la transición de la niñez a la vida adulta. Y justo eso es lo que hace este álbum-cómic, narrar la historia de Candela, una niña que nace en el agua y que, por este hecho, siente una especial atracción por el mar y aquellos seres que habitan sus profundidades.

Haciendo un paralelismo con el crecimiento de un árbol y el de la niña, el libro se centra en contar cómo se desarrollan varias de las etapas de la protagonista, desde que nace hasta que se hace adulta, recreando a través de viñetas sin palabras, como vive en cada una de estos momentos de su vida el regreso continuo al mar, tras un periodo de tiempo en la fría y gris ciudad.


En este recorrido hay varios elementos que acompañan a la protagonista y que se convierten en el hilo conductor de la historia: sus padres, su fiel mascota, una tortuga que ella misma cria o un collar de estrellas brillantes que su madre le regala un día y que ella se afana en recuperar toda su vida, tras perderlo en el fondo del mar.

Realmente nos encontramos ante una emotiva y fascinante historia, aunque creemos que el verdadero valor de este libro es precisamente que se narre a través tan solo de imágenes, sin palabra alguna. Y eso lo que ha conseguido Daniel Piqueras Fisk con sus extraordinarias ilustraciones, dibujos en rotulador negro que se cubren de color cuando el autor quiere destacar lo importante, lo emotivo, aquello que va a despertar en el lector algún sentimiento, como lo hacen en Candela los seres que habitan su querido mar azul.


JOSÉ CARLOS.