25 de noviembre de 2012

RUISEÑOR.


"Aquella mañana, don Jacobo estaba aspirando el perfume de las flores, 
cuando un grupo de niños del campamento fueron a interrumpirlo..."

Así comienza esta tierna historia sobre la búsqueda de la amistad. Ambientada en los años 50, el álbum narra la historia de un joven tímido e invisible a los ojos del mundo que lucha por hacerse ver a los demás y encontrar un lugar entre sus compañeros, para los cuales no existe.

Durante varios días, cada mañana en la mansión del campamento aparece un nuevo recorte de papel pintado con un mensaje en forma de poesía para cada uno de los niños y niñas que allí se encuentran. Y comenza así el misterio, ¿quién será la persona que les deja estos mensajes? ¿será uno de ellos o alguien ajeno al campamento?. Sea quien sea, parece conocerlos muy bien, pues a cada uno dedica las palabras más exactas.


Todos sospechan, pero nadie consigue descubrir al autor de los hermosos mensajes, hasta que todos y cada uno se han convertido en víctimas de los mismos. El misterio es cada vez más impenetrable...


Hasta que un día un camino de flechas dibujado en el suelo llevó a los niños hasta la playa, donde encontraron el último de los mensajes:

"Hay palabras
que debe decir uno mismo.
Cita en el viejo
teatro abandonado... 
R".


Un mensaje inequívoco que hace correr a los niños hacia el viejo teatro donde encuentran las tablas del escenario cubiertas de pétalos de flores. Y bajo los efectos del embriagador perfume y un silencio sepulcral se escuchará tímidamente la voz del autor de estos misteriosos mensajes... ¿quién será?, ¿por qué lo llamarán el ruiseñor? tendréis que descubrirlo vosotros mismos, amigos, ya que no os podemos desvelar el final....


Ruiseñor es el último libro del escritor francés Sébastien Perez, ilustrado por Benjamin Lacombe, y publicado por Edelvives. Pérez y Lacombe ya han trabajado juntos antes, por ejemplo, en el álbum ilustrado "El herbario de las hadas", publicado también por Edelvives.

Como es habitual, Benjamin Lacombe nos vuelve a sorprender con sus fascinantes ilustraciones, que en este álbum vienen cargadas de un bellísima fuerza poética. Dibujos a lápiz en colores apagados y melancólicos que se reavivan al final, cuando se descubre al autor de las misteriosas cartas. Y páginas sepias para recrear el ambiente de los años 50, algunas desplegables, para agrandar más aún la historia que Sébastien Perez ha imaginado, la de alguien que se siente solo y todo lo que desea es formar parte de este grupo de niños.

Una historia sobre el valor de la amistad que no podréis dejar de releer una y otra vez, como nos ha pasado a nosotros.

JOSÉ CARLOS.