A veces el mar nos trae historias
maravillosas y la que os proponemos hoy es una de ellas....
En muchas ocasiones los cuentos son el pretexto perfecto para introducir a los más pequeños en el fabuloso mundo animal y para explorar y apreciar la naturaleza que nos rodea, haciendo de este modo que seamos respetuosos con ella. Este es el caso de la historia que nos ocupa: “Una casa para el cangrejo ermitaño” de Eric Carle.
En muchas ocasiones los cuentos son el pretexto perfecto para introducir a los más pequeños en el fabuloso mundo animal y para explorar y apreciar la naturaleza que nos rodea, haciendo de este modo que seamos respetuosos con ella. Este es el caso de la historia que nos ocupa: “Una casa para el cangrejo ermitaño” de Eric Carle.
Estos crustáceos tienen en común
el uso de conchas de caracol para cubrir su abdomen, que es más blando que el
de otros cangrejos. Este tipo de relación interespecífica que mantiene con las
conchas de los moluscos muertos se denomina tanatocresis, y es uno de los pocos
animales que la realiza. Existen alrededor de 500 especies de cangrejos
ermitaños alrededor del mundo, siendo la mayoría acuáticos, pero existiendo
algunos terrestres.
Sólo la parte delantera está
cubierta por un exoesqueleto rígido. Para protegerse se refugia dentro de
conchas vacías de moluscos. Su abdomen está enroscado para que pueda caber
dentro de la concha; además, sus patas y pinzas le permiten bloquear la
entrada. A medida que el cangrejo crece, debe cambiar de casa. Empieza por inspeccionar
detenidamente con sus pinzas las conchas vacías y cuando encuentra la adecuada,
se muda rápidamente. Para los cangrejos ermitaños encontrar una concha vacía es
cuestión de vida o muerte, por lo que son frecuentes las luchas entre ellos
cuando hay pocas disponibles.
Esta simpática historia nos
cuenta como a lo largo de los meses el cangrejo ermitaño que ha encontrado una
concha algo destartalada va conociendo a distintos personajes que lo
acompañarán en su aventura: anémonas y erizos que le servirán de protección,
estrellas de mar y pequeños corales que harán más bello su aspecto, un caracol
que mantendrá limpio su hogar y un pez linterna que iluminó su camino….Pero
cierto día el cangrejo ermitaño tendrá que abandonar su hogar. ¿Será capaz entonces de
abandonar a sus nuevos amigos?
Como siempre, Eric Carle nos
sumerge a través del mundo de la fantasía en historias que además de su valor
literario, tienen un marcado acento didáctico. Inicia esta historia con una breve
introducción sobre el cangrejo ermitaño y la finaliza con un glosario en el que
nos explica de modo sencillo la vida de cada uno de los personajes que
acompañan al protagonista en esta historia.
Carl utiliza la fórmula acumulativa tan del gusto de los más pequeños, como es costumbre en la mayoría de sus historias. Acérrimo defensor del mundo animal y vegetal, esta es una más de las historias de Eric Carl en la que los protagonistas son los animales y sus costumbres.
Pero esta historia nos habla también sobre el crecimiento, los cambios y adaptaciones a lo largo de nuestra vida y de aceptar lo que debemos dejar atrás aunque nos cueste.
Carl utiliza la fórmula acumulativa tan del gusto de los más pequeños, como es costumbre en la mayoría de sus historias. Acérrimo defensor del mundo animal y vegetal, esta es una más de las historias de Eric Carl en la que los protagonistas son los animales y sus costumbres.
Pero esta historia nos habla también sobre el crecimiento, los cambios y adaptaciones a lo largo de nuestra vida y de aceptar lo que debemos dejar atrás aunque nos cueste.
"Un casa para el cangrejo ermitaño" ha sido editado en España por la Editorial Kókinos.
LUIS.
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