Madre, la que nos levanta cuando caemos, quien nos alienta
en nuestros retos, quien aguarda en largas
noches de insomnio, quien premia nuestros aciertos y quien se enoja en
nuestras ausencias. Es ella la que nos da alas para avanzar con paso firme y seguro, la que nos protege y
nunca nos sobreprotege, la que llena de luz nuestros días, nuestras noches…
Aunque es cierto que en esa relación también debe haber exigencias que en ocasiones tensan ese cordón umbilical que nunca se rompió, ni desaparecerá, uniéndonos a ella para siempre. Y es
que las relaciones materno filiales no son tan sencillas como a veces podríamos desear.
“Madre. Entre el sol y la noche" de Stéphane Servant es una oda al amor de un hijo a su
madre, relación llena de ternura, pero al mismo tiempo salpicada de claros y
oscuros, de luces y sombras, pero sobre todo cargada de amor y también de las exigencias que nos hacen crecer y que nos
vincularán para siempre a ella. Vínculo esencial para la formación de la
personalidad de los más pequeños.
Esta joya poética para grandes y pequeños, publicada por la editorial Libros del
Zorro Rojo, ahonda en ese misterio, en
ese amor insondable e indestructible. "Madre. Entre el sol y la noche" también es una obra sobre el temor a la perdida y al recuerdo de momentos imborrables.
Emmanuelle Houdart, ilustradora de esta maravillosa obra, nos invita a entrar en un jardín lleno de misterios en el que crece el amor de una madre a un hijo, tejiendo con sus
pinceles sutiles metáforas llenas de color y sensualidad, abundantes en símbolos mágicos sobre el amor
maternal y sobre el amor de hijo: eterno, cálido y
siempre presente... incluso en la ausencia.
Un álbum con un texto sencillo pero al
mismo tiempo sublime.
LUIS