28 de diciembre de 2009

LA PRINCESA QUE BOSTEZABA A TODAS HORAS.

"La princesa no hacía más que bostezar y, como los bostezos son tan contagiosos, todo el palacio andaba con la boca abierta: el rey, la reina, los ministros…, hasta el gato y el perro del jardinero bostezaban. El rey trataba de contentar a su hija con todo lo que tenía a su alcance, pero sus intentos eran inútiles. Un día, mientras paseaba por los jardines, el hijo de un criado de palacio se acercó a la princesa y, además de hacerla reir, acabó con sus bostezos... ¿cómo lo hizo?"

El libro de Carmen Gil, editado por Oqo, es un relato simpático y sencillo en forma de poesía que subraya el valor de la amistad con un mensaje clarísimo: … ni bolas de helado, ni colchones de pluma, ni elefantas amarillas alegran el corazón de las princesas tanto como un buen amigo.

En un mundo consumista y personalista como en el que ahora podemos encontrar, necesitamos libros como éste, donde los niños y niñas puedan reconocer valores que realcen la importancia de las relaciones humanas y la creación de vínculos afectivos.

El complemento perfecto a este poético texto son las ilustraciones de Elena Odriozola, que con sus dibujos delicados y suaves consiguió que el libro fuera galardonado en 2006 con el SEGUNDO PREMIO A LAS MEJORES ILUSTRACIONES en la categoría de Libro Infantil y Juvenil, otorgado por el Ministerio de Cultura.

JC.

1 comentario:

Anónimo dijo...

justo el que necesitaba