14 de junio de 2010

LA COSA PERDIDA


Si Shaun Tan ya nos cautivó con El árbol rojo, ahora nos llega con una no menos magistral La cosa perdida un album de preciosa factura que trata sobre la relación de amistad que se establece entre un chico y una criatura extraña, perdida, triste y desamparada


Un día, mientras pasea por la playa en busca de tapones de botellas para su colección, un joven se encuentra con una criatura extraña, de aire triste, desamparada y solitaria, la cosa perdida. Mientras espera en vano que alguien venga a recogerla se establece una relación intima entre ellos. En la playa nadie sabe nada sobre la criatura, ni siquiera la han notado. Entonces decide llevarla a su casa donde la cosa perdida pasa desapercibida para sus padres, tan atentos a las noticias oficiales de desgracias ajenas que, sin embargo, cuando finalmente la notan gracias a las observaciones del joven, la menosprecian, la excluyen y se desentienden.


Este intimista relato publicado por Barbara Fiore Editora que, recordamos, tiene su sede en Jerez de la Frontera, tienen la firma de Shaun Tan, escritor y dibujante de poco más de 30 años, australiano, y que su afición por la lectura de la ciencia ficción le llevó a unos inicios de ilustraciones fantásticas.

Os dejamos con unas imágenes de este bellisimo relato de amistad.



LUISTQT

EL CORAZÓN DEL SASTRE


¿Cuál es el sonido del corazón? ¿Y por qué late? El viejo sastre lo va a descubrir gracias a un viaje y nosotros gracias a este emocionante álbum de Txabi Arnal.
El autor vasco, en este segundo trabajo con OQO editora, regresa para contarnos la historia de este sastre que siente un vacío inmenso dentro del pecho. Y como la vida ociosa de palacio no acaba de llenárselo, un día huye de su jaula dorada.


¡Pero como se podía imaginar él, que el mundo estaba hecho harapos! Hay pobreza, catástrofes naturales, guerras… ¡El viejo sastre tiene tanto que zurcir y remendar! Sólo tiene ovillos de hilo, agujas de varios grosores y sus viejas tijeras, pero allí donde llega, se acaban las penas.


Y como por los rincones del camino va dejando amigos, cada vez que se marcha de un lugar, nuestro protagonista ata la punta del ovillo y va soltando hilo a medida que se aleja. Así, todos los sitios visitados van quedando conectados por el hilo, y deja trazada la ruta para cuando decida volver.

Pero no será hasta la última ilustración, ya sobre un mapa, cuando los lectores descubramos el verdadero significado de su viaje.

(FUENTE: OqO editora).

LUIS