24 de enero de 2017

MANI OREJAS DE LUNA.


Hay libros que cautivan a primera vista. Libros que, con tan solo ver la portada, ya te han atrapado. Ya no te puedes resistir, necesitas ver su interior y dejarte llevar por la historia que se esconde entre sus páginas. Y ocurre también a veces con el texto en los que las historias más sencillas son las que más nos atrapan, como en el caso de "Mani Orejas de Luna", simplemente por su ternura.


Este divertido álbum-trabalenguas está creado para jugar con el lector. Con un texto breve y sencillo, sin artificios, ideal para los más pequeños de la casa y el cole, Lola Guerrera, su autora, nos invita a buscar a Mani Orejas de Luna. En cada doble página se nos habla de este misterioso personaje que se esconde en casa de un niño que vive rodeado de animales (que parecen formar parte en realidad de la mente del niño), diciéndonos algunas de sus cualidades y dándonos pistas de lo qué no es.


Entre otras cosas vamos decubriendo que Mani Orejas de Luna tiene los dientes afilados, pero no es un gato. Tiene el pelo suave y largo, pero no es un león. Sus orejas son grandes y redondas, pero no es un ratón. LLeva un antifaz, pero no es un bandido. Y si no es ninguno de esos animales, pero es mimoso y juguetón... ¿quién puede ser realmente Mani Orejas de Luna? Obviamente no podemos develarlo aquí; tendréis que descubrirlo al final de este delicioso álbum ilustrado que, sin duda, os gustará tanto como a nosotros.


Para complementar y hacer redondo el libro, al texto de Lola Guerrera se unen las maravillosas ilustraciones de Adolfo Serra, que en este álbum llegan cargadas de colorido y muchos detalles y que, por tanto, también invitan a jugar al lector buscando los detalles escondidos entre las mismas. Sin duda alguna, Adolfo Serra se ha convertido ya en unos de los mejores ilustradores de nuestro país. Recientemente ha sido uno de los ilustradores seleccionados para la prestigiosa Feria del Libro infantil de Bolonia 2017.

"Mani Orejas de Luna" ha sido editado por Narval.

JOSÉ CARLOS.