19 de mayo de 2013

LA REINA DE LAS RANAS NO PUEDE MOJARSE LOS PIES.


 «Había una vez una charca, y en la charca había ranas. 
Las ranas se pasaban el día haciendo cosas de ranas…».

Esta es una historia normal que podría pasar algún día, con la salvedad que en este caso las protagonistas son unas ranas (eso sí, caracterizadas como humanos) que conviven apaciblemente en su charca, como cualquier rana.



Todo trascurre con tranquilidad, nadie se plantea la necesidad de cambiar nada, porque todo parece normal. Hasta el día que una corona cae al estanque y una de las ranas de repente se convierte en reina.


En principio, nadie se plantea ni cuestiona que haya una reina de las ranas que no hable con las otras ranas, que pueda tener un nenúfar para ella sola y que no puede mojarse los pies. Por supuesto, es normal también que por ser la reina ella se coma las moscas más grandes y que sea la que mande siempre, castigando a quien no la obedezca, que para eso es la reina..... Pero solo es en principio porque habrá un momento en que una de las ranas se plantea "¿y por qué ella es la reina? ¿sólo por llevar la corona?"... y será entonces cuando todo empezará a cambiar de repente.

En los tiempos que corren ésta es sin duda una historia para reflexionar y hablar con los más pequeños sobre el poder que ejercen unas personas sobre otras, un poder a veces absurdo en el que los que menos tienen se ven sometidos a los poderosos. Pero como en todo buen cuento, en éste también los más castigados por fín abrirán los ojos y se sublevarán ante las opresiones, por lo injustas que son.

 

Editada por Libros del Zorro Rojo, ésta es una fábula de Davide Cali sobre lo absurdo del poder, la malicia de los poderosos y la fuerza de los oprimidos cuando se unen contra estas injusticias, que Marco Somà ilustra fabulosamente, con una imágenes cargadas de detalles que invitaran al lector a sumergirse literalmente en esta historia.


JOSÉ CARLOS.