8 de mayo de 2014

ADELAIDA


¿Quién no ha soñado con tener unas alas para volar e ir más allá del mundo que nos rodea? ¿Qué aventuras nos depararía? Y sobre todo ¿cómo cambiaría y ampliaría nuestra visión de las cosas?


Pues eso es lo que le ocurrió a Adelaida. Adelaida era una canguro que vivía en su casa, con sus padres canguros, sus hermanos canguros, sus amigos canguros. Hacia lo que hacían todos los canguros, saltar y saltar, pero ella saltaba un poquito más que los demás. Y ¿sabéis porqué? .pues porque Adelaida era diferente al resto de canguros: tenía unas alas preciosas que pronto empezaron a crecerle. Sus padres sorprendidos, aprendieron a aceptarla y a quererla tal como era.




“Adelaida” es una sencilla historia de Tomi Ungerer, un clásico de la literatura infantil, pero que en esa sencillez aparente encierra todo un catálogo de valores que se desarrollan en esta tierna historia en la que Adelaida, la canguro con alas, simboliza las ganas de aprender y descubrir a través del  mundo que le rodea más allá de su entorno cercano y alcanzar sus sueños.


 Esta tierna historia está llena de guiños a otros valores y emociones como la capacidad para aceptarse a sí misma y ser aceptada por los demás. El valor de la amistad, la soledad, la compasión, la valentía, el coraje y la ayuda a los demás. Pero sobre todo es una historia de amor a uno mismo y a los demás.


Todo un clásico que no debe faltar en nuestra biblioteca, que nos acerca a una literatura de calidad y que ha sido rescatado y publicado por la Editorial Kalandraka.

LUIS