30 de julio de 2013

¡MALDITO DIENTE!


A veces, todo resulta muy sencillo:
das un mordisco a una manzana y, de pronto, ¡zas!, 
esa muela que se movía, se cae. 
Estás en clase de matemáticas 
y, al hacer una multiplicación, ¡zas!, 
ese diente que se movía, se cae.

Según cuenta el propio autor, Pep Bruno, la idea de este álbum surgió un día cuando a su hijo Juan se le movía un diente, uno de esos que baila y baila pero necesita de una pequeña ayuda para caerse. Entonces le contó la historia de cómo él mismo intentó con su edad quitarse un diente con el tradicional método de atar el diente con un hilo en la puerta ¿lo conocéis verdad?. Pero todo fue en vano, porque después de mucho esperar, su madre abrió la puerta hacia adentro.

Tras esta anécdota, Pep comenzó a imaginar otros métodos que también sirvieran para facilitar la tarea de los niños y niñas que deseaban quitarse ese molesto diente y tras recogerlos por escrito, todos estos métodos han pasado por el pincel de Amrei Fiedler, y acaban de ver recientemente la luz gracias a la editorial Oqo.

Los que trabajamos con niños de corta edad necesitábamos de un manual cómo éste. Con él, por fín tendremos la solución a ese eterno problema de acabar con ese pesado diente que se resiste a abandonar su sitio para dejárselo a otro nuevo y más fuerte, que debajo espera pacientente su turno para salir.


Así, junto al tradicional método de atar el hilo a la puerta y esperar que alguien la abra, podremos encontrar otras alternativas, a cual más divertida, como el "método deportivo", que consiste en montar en bicicleta y soltar primero una mano, luego la otra, más tarde los piés... hasta que la caída haga el resto (este método tiene el problema de que pueden caerse algunos más de los dientes que deseamos).

Entre los más románticos, el "método artístico", que tienen varias alternativas, como por ejemplo bailar sin parar con calcetines en un suelo bien encerado, el "método romántico", que llega acompañado de un beso a la persona amada o el "método poético", en el que lo único que necesitaremos serán unos cuantos globos para atar al diente.


También hay lugar entre los métodos para los más "científicos": ¿sabías, por ejemplo, que según el principio de Arquímedes, buscando una palanca, un punto de apoyo y un buen grupo de amigos también te puedes deshacer de ese molesto diente? Un método algo aparatoso, pero en el que seguro nuestros amigos se lo pasarán en grande.

También encontramos en este álbum guiños al mundo del arte, como el "método surrealista", donde utilizando, bien encajados por supuesto, los príncipales elementos de esta corriente artística mundialmente conocida, nos aseguraremos también que el diente salga disparado (no podemos asegurar a dónde llegará, claro está).


Pero, sin duda, uno de los que más no ha gustado ha sido el "método entretenido", ideal para las tardes de aburrimiento en casa, consistente en elaborar un circuito de fichas de dominó, canicas, etc... y que termine en un martillo que se dirija directamente hacia el diente.


Y así, en este genial libro encontraremos otros métodos igual de divertidos que estos para acabar con nuestro problema. Métodos que pueden ser más o menos efectivos, aunque eso realmente da igual, porque de una forma u otra... ¡al final el diente siempre se cae!

Nos han encantado estos métodos "sacadientes" por su originalidad, pero ya nos han parecido realmente redondos acompañados de las geniales ilustraciones de Amrei Fiedler, porque nos van a permitir disfrutar de una doble lectura en cada uno de los métodos, observando sus imágenes repletas de curiosos detalles escondidos en las mismas, que harán las delicias de los más pequeños (y los menos) de la casa.

JOSÉ CARLOS.