29 de enero de 2015

LA ABUELA DURMIENTE


"Mi abuela duerme.
Mi abuela duerme todo el día.
Mi abuela duerme todo el día desde hace un mes......"


Si pienso en mi infancia vienen a mi mente momentos inolvidables. Sin duda tuve una infancia feliz porque los adultos que me rodeaban así la hicieron. Muchas cosas aprendí de ellos, de sus silencios y de sus risas, de sus miradas, de sus cuidados, de sus consejos, de la ilusión que trasmitían con pocas cosas en el bolsillo.  A veces olvido hacer los deberes que me mandaron, sí soy muy vago, lo sé. Pero creo que hoy están, allá donde el viento se esconde, orgullosos de mí.

 Y ese orgullo es una emoción reciproca porque hoy soy lo que soy gracias a ellos, a su recuerdo y a lo que me transmitieron.

En mi mente no solo hay momentos que son imborrables. Hay un sinfín de sensaciones y emociones que aún hoy permanecen en mí  que quedarán y me acompañarán siempre. Los recuerdos pueden ser traicioneros, al principio pueden entristecerte, pero si lo miras bien luego se convierten en un bálsamo para el alma. 



Hace tiempo escuché a José Saramago en una entrevista, recordar a su abuelo abrazándose a los árboles en su despedida. Fue una entrevista emotiva que ensalzaba el valor de lo que había aprendido de él y de lo que había significado en su vida; de la importancia de la memoria y de los recuerdos. Hablaba en presente de él y de sus consejos. Y es que hablar en presente tenía un significado claro para el escritor, que resumía el final de esta charla  hablando sobre la importancia de no olvidar a aquellos que no están ya con nosotros ya que ellos permanecen vivos mientras existe alguien que pueda recordarlos.


Hoy os traemos un libro que habla de todo eso. De la importancia de nuestros mayores que hoy se han convertido para muchos niños y niñas en más que abuelos. “La abuela durmiente” nos acerca a  la importancia de los recuerdos junto a nuestros abuelos y nos enseña a apreciar lo  que hemos vivido junto a ellos para que no caigan en el olvido.

Un texto emotivo y poético que nos invita a reflexionar con una inusitada ternura sobre el tema de la pérdida y las ausencias desde el punto de vista de un niño. Pero  lejos de transmitirnos la tristeza que ese trance nos causa, esta tratado con una sensibilidad muy difícil de conseguir en este tipo de obras que tratan temas tan espinosos como el de la muerte de un ser querido. ¿Y por qué? pues porque el tema principal, más que la ausencia es el amor y la ternura hacia nuestros abuelos y seres queridos que ya están donde el viento se esconde...

“La abuela durmiente”, con texto de Roberto Parmeggiani e ilustraciones de Joao Vaz de Carvlaho, ha sido editada por Editorial Kalandraka.

LUIS

4 comentarios:

Mari dijo...

Qué entrada más bonita.

jhon Rivera dijo...

hacemos cuentos y compartimos historias, me encanta ese lema: aquí os comparto un cuento sonidos&notas

Anónimo dijo...

Hermoso!!!!

Adriana Prieto Quintero dijo...

Hola amigos. Hermoso este blog. Me encanta encontrarme con cosas como estas. Los felicito. Quisiera preguntarles, ¿de dónde tomaron la cita de José Saramago? Besos y feliz vida