Desde hacía meses muchos personajes flotaban por nuestros pasillos, clases, bibliotecas de aula, etc, y otros muchos deseaban salir de las páginas de libros que, aunque ya en nuestras manos, aún no les habíamos dado vida.
Se acercaba el 23 de abril, ”Día del Libro”, y puesto que nuestros alumnos estaban muy motivados con las historias que les llevábamos al aula, decidimos preparar algunas sesiones de cuentacuentos durante esa semana. No solamente participaríamos las maestras de infantil, sino que también contamos con la excelente ayuda de alumnas de primaria.
Los cuentos elegidos fueron: “La ratita presumida”, “Los tres cerditos”, “La reina de los colores” y “Érase una vez un bosque…”.
En primer lugar buscamos un lugar donde reunir a todos nuestros alumnos (el Centro es de 2 líneas de infantil), lo acondicionamos y preparamos cuidadosamente la forma en que los niños se sentarían. Al ser muchos era necesario disponer distintas alturas para que no se molestasen y estuvieran lo más cómodos posibles. Los niños de 5 años se sentarían en las mesas más altas, los de 4 años en bancos y los de 3 años en tablitas de colores en el suelo. Tras pasar la cortina mágica (un retal de tela negra con recortes de colores de cartulina) guiados por “Federico” al que ya os presenté, encontrarían un espacio en el que durante unos instantes disfrutarían de las historias que allí se narraron.
Para contar “La ratita presumida”, utilizamos títeres de palillo, Magu, Mª Ángeles y yo, disfrazada de ratita.
“
Los tres cerditos”, sería narrado con títeres, por alumnas de primaria contando con la ayuda de una de las seños de 3 años, que les ayudó con el decorado y un pequeño guión.
Nuestra tercera sesión les presentaría “
La reina de los colores” (Jutta Bauer ,editado por Lóguez). En este caso, elaboramos entre todos un cuento gigante, similar a otro que elaboramos en pequeño formato para cada uno de los alumnos y que, junto a 3 tizas de colores, roja, azul y amarilla les entregaríamos a la entrada de nuestra sala de los cuentos. A la vez que iba narrando y coloreando el cuento, ellos podrían hacerlo también con el suyo.
Para la última sesión dejamos “
Érase una vez un bosque…” (Helen Ward, Wayne Anderson, editada por TIMUN MAS). Durante los días previos cada clase se encargó de preparar, a todo color, distintos personajes que aparecían en esta historia y otros nos encargamos de preparar un panel hecho con papel continuo y forrado de papel de periódico, en el que mi inseparable compañera Magu dibujó, a carboncillo, lo que sería el fondo del cuento. Un bosque gris, inexpresivo y sin luz que se transformaría en un bello paisaje cuando a la vez que narraba el cuento, los niños, con ayuda de sus tutores, irían colocando en el panel(gigante) el dibujo realizado con antelación en clase.
Fue una experiencia mágica que contó con la colaboración de todas mis compañeras y compañero. Gracias.
María José(5 años).