Hace tiempo que tengo un libro en el bolsillo… Un libro sin palabras, porque estas sobran cuando hay historias que no las necesitan.
Y es que hay imágenes que con solo contemplarlas se llenan de palabras y en las que nosotros debemos ser, por un momento, los autores. Es una maravilla decir tantas cosas sin palabras, sin puntos ni comas…. Historias que no necesitan ni tienen un final, en las que solo es necesario detenernos y saber mirar, más allá. Interpretarlas o reinterpretarlas una y otra vez es cosa nuestra y llenarlas con nuestras propias sensaciones y los sentimientos que nos provocan.
La casa del árbol es como la vida misma, una casa vacía a la con el devenir de las estaciones y el paso del tiempo van llegando poco a poco distintos personajes que la pueblan de alegría. Una casa que se va llenando, sin darnos cuenta de seres extraordinarios e increíbles que la inundan de momentos mágicos e inolvidables.
Este maravilloso álbum sin palabras “La casa del árbol”, es de esos libros que pueden parecer sencillos en un principio. Pero si miramos detenidamente, nos daremos cuenta que no es así y podremos descubrir o imaginar miles de historias que anidan entre las ramas de este árbol, quizá centenario. Y es que este árbol y esta casa es esa metáfora sobre la vida misma y sobre las relaciones que establecemos con los demás y que van formando parte de nosotros y de nuestra propia historia. Un libro que destila ternura en la forma de estos dos osos protagonistas de este álbum que leen libros al atardecer, miran las estrellas o cazan copos de nieve mientras su casa, su vida se llena de seres fascinantes.
Marije Tolman y Ronal Tolman, padre e hija se unieron en "La casa del árbol" (Editorial AH Pípala) para hacer que nos emocionemos con esta historia sin mas palabras y que retrata perfectamente el sentido de la amistad y los momentos que compartimos con los que con nosotros van, con los que pasan de largo o anidan junto a nosotros y se quedan para siempre. Con dibujos sencillos y el colorido de sus páginas nos describen el paso de las estaciones o los diferentes momentos de la vida de estos personajes entrañables al tiempo que nos emocionan.
"La casa del árbol”, una maravillosa metáfora sobre la alegría y la amistad, dedicada a todos los seres extraordinarios e inolvidables que pueblan nuestra vida.
LUIS