Los recuerdos de infancia marcan sin duda nuestras vidas. Los momentos vividos junto a nuestros mayores, los consejos de éstos, sus enseñanzas, dibujan los paisajes que pueblan nuestra memoria infantil, que se inunda a veces de esos momentos gozosos y que estarán tan presentes el resto de nuestra vida. Recordarlos es casi una obligación.
Julio Llamazares dibuja en “El valor del agua” esos paisajes de su memoria para ofrecérnoslos y nos trae sus recuerdos de infancia junto a su abuelo. Esa unión entre vejez y juventud, la pérdida y el valor de los recuerdos y de la importancia de no olvidar lo vivido es lo que Llamazares nos ofrece en este magnífico libro. Y lo hace de manera espléndida en la voz del joven protagonista, que rememora las historias que su abuelo le contaba sobre el pueblo que le vio nacer, desaparecido ahora bajo el agua. Y es que el valor del agua radica en eso que hay bajo ella…los recuerdos más íntimos, recuerdos entrañables, mirando atrás alejado de toda sensiblería pero lleno de emociones. Y emocionarnos, claro está, nos emociona ante un puñado de tierra que el abuelo guardaba, ese es el mejor legado para no olvidar.
Julio Llamazares es uno de los autores más importantes de nuestra narrativa actual. Su incursión en la literatura infantil con esta obra, lo hace después de una magnifica trayectoria literaria para adultos entre la que destacan novelas (“El cielo de Madrid” “En mitad de ninguna parte) literatura de viajes (“Trás os montes” “Cuaderno del Duero”), ensayos, poesía y artículos periodísticos.
En “El valor del agua”, al igual que en el resto de sus obras, destaca esa precisión en las descripciones y un cuidado y exquisito lenguaje y sobre todo ese valor emotivo e íntimo con el que dota a sus narraciones. Y es que nadie como él para describir con fuerza esta narración que él mismo vivió en primera persona ante la destrucción del pueblo que le vio nacer, Vergamián (León), inundado por el embalse de Porma.
El valor del agua…el valor de los recuerdos.
Publicado por Editorial Los Cuatro Azules.
LUIS