León es orgulloso y altivo, no sabe escribir, pero eso no le importa, ya que con rugir, mostrar sus dientes y agitar su melena tiene suficiente, hasta que se encuentra con una bella leona que está leyendo un libro…
Sin dudarlo y haciendo uso de su fuerza comienza a recorrer la selva, exigiendo a todo aquel que se encuentra que le escriba una carta para la leona. Pasando por un mono, que le escribe si quiere trepar con él, un hipopótamo, al que le encantaría compartir baño con ella, un escarabajo pelotero y una carta perfumada por él mismo…, una jirafa que acaba junto con su carta devorada por un cocodrilo y finalmente con un buitre.
Cada uno de ellos, claro, escribe lo que más le gustaba hacer, sin coincidir en realidad con los gustos de su ya desesperada majestad.
“El león que no sabia escribir” se puso a rugir, rugiendo así las maravillosas cosas que él le escribiría.
¿Quieres saber si el león consigue al fin escribir su, tan deseada carta?.
Acércate hasta “El león que no sabía escribir” y descubrirás un final tierno y Amoroso…
Historia divertida que da mucho juego al ser contada, ya que puedes utilizar distintas voces para cada uno de los animales, dramatizarlo con los niños en el aula, experiencia que quiero llevar pronto a cabo con mis alumnos y que ya os contaré. Disfrutaréis contándola o leyéndola. ¡Ah! Deciros que el libro simula un sobre postal con sellos muy especiales.
Remite: M. Baltscheit en Lóguez
María José (infantil 5 años)
Sin dudarlo y haciendo uso de su fuerza comienza a recorrer la selva, exigiendo a todo aquel que se encuentra que le escriba una carta para la leona. Pasando por un mono, que le escribe si quiere trepar con él, un hipopótamo, al que le encantaría compartir baño con ella, un escarabajo pelotero y una carta perfumada por él mismo…, una jirafa que acaba junto con su carta devorada por un cocodrilo y finalmente con un buitre.
Cada uno de ellos, claro, escribe lo que más le gustaba hacer, sin coincidir en realidad con los gustos de su ya desesperada majestad.
“El león que no sabia escribir” se puso a rugir, rugiendo así las maravillosas cosas que él le escribiría.
¿Quieres saber si el león consigue al fin escribir su, tan deseada carta?.
Acércate hasta “El león que no sabía escribir” y descubrirás un final tierno y Amoroso…
Historia divertida que da mucho juego al ser contada, ya que puedes utilizar distintas voces para cada uno de los animales, dramatizarlo con los niños en el aula, experiencia que quiero llevar pronto a cabo con mis alumnos y que ya os contaré. Disfrutaréis contándola o leyéndola. ¡Ah! Deciros que el libro simula un sobre postal con sellos muy especiales.
Remite: M. Baltscheit en Lóguez
María José (infantil 5 años)