Todos los que nos dedicamos al mundo de la docencia sabemos lo importante que es desarrollar la imaginación de los más pequeños, entendiendo por ésta la facultad de la mente para representar las imágenes de las cosas, reales o ideales. La imaginación facilita que podamos crear o proyectar cosas nuevas, por eso creemos que es tan importante cultivarla en el ser humano, porque como decía Albert Einstein, "en los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento".
Como padres y educadores es nuestra labor fomentar o estimular la imaginación para proporcionar a los niños y niñas una rica fuente de operaciones y enriquecer así su pensamiento creativo para poder desarrollar con más éxito todos sus talentos. Porque sin duda, estimular la imaginación conlleva una serie de ventajas como: adentrarnos en el mundo de la fantasía, en el misterio, fomentar la curiosidad y el espíritu aventurero, ayudarnos a asumir retos, estar más motivados, fomentar la curiosidad y potenciar la memoria, ya que nos ayuda a recordar mejor las cosas y, por supuesto, mejorar la creatividad. En definitiva, la imaginación nos ayuda a hacer cosas originales y diferentes, y por eso es tan importante.
Y de imaginación sabe mucho el protagonista de nuestra historia, Marcial, un niño de lo más normal que tiene el pelo revuelto, le gustan los espaguetis con tomate, odia las acelgas (como suele ser normal) y le encanta jugar con su perro Trismo, aunque este es un poco mayor y ya ve poco.
Además de todo esto tan normal, Marcial se aburre mucho en clase escuchando al profesor y haciendo las tareas en casa, hasta el día que siente que ya no es un niño tan normal gracias a su imaginación, que le permitirá ver todas esas cosas tan normales de una forma más diferente, mucho más alucinantes.
"La increíblemente alucinante historial de Marcial, el niño normal", es un fabuloso álbum de José Fragoso, editado por Narval. Una original propuesta gráfica la de este autor que ha trabajado especialmente en EEUU y que está avalada en el prólogo del libro por Benjamin Schwartz, dibujante de la revista The New Yorker.
Nos han gustado mucho, tanto el texto como las originales ilustraciones, realizadas utilizando el collage, la acuarela y el tratamiento digital. Un libro con una historia en apariencia sencilla, escrito con frases cortas e ilustrado con sencillas imágenes pero que, al contrario de lo que podría parecer, dicen mucho, y que nos demuestran el valor que tiene el poder de la imaginación.
Un álbum que seguro enganchará a grandes y pequeños, tanto como a nosotros.
JOSÉ CARLOS.
