Mostrando entradas con la etiqueta tiempo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tiempo. Mostrar todas las entradas

16 de abril de 2015

LAS BOLSITAS DE LA SEÑORA T.


"Le sobraba el tiempo y no sabía que hacer con él.
La señora T se sentía muy sola y aburrida en su enorme mansión.
El tiempo le pasaba muy despacio..."

Recuerdo las palabras de Julio Cortázar en la "Subjetividad del tiempo", cuando decía: "Todo es distante y diferente y parece inconciliable, y a la vez todo se da simultáneamente en este momento, que todavía no existe para mí y que es, sin embargo, el momento en que usted escucha estas palabras que yo grabé en el pasado, es decir, en un tiempo que para mí, ahora, es el futuro"

Así de caprichoso es el tiempo, que a veces pasa lento, perpetuo y con desidia mientras otras, precisamente cuando más lo necesitas, se esfuma rápidamente sin que podamos retenerlo, sin que consigamos alargarlo, aunque sea un breve instante. Así es la subjetividad del tiempo, algunas veces pasa lentamente y otras, volando. Y, paradójicamente, ¡casi siempre es al contrario de como nos gustaría!

¿No desearíais poder guardar el tiempo que os sobra para poder utilizarlo en otra ocasión o momento, cuando os haga más falta? ¿no sería increíble alargar las horas del día para disfrutar durante más tiempo los buenos momentos o, simplemente, para que nos diera lugar a hacer todo lo que tenemos planeado? ¿cómo usaríais realmente ese poder que tanta gente desea?....


Como le ocurre a mucha gente, la protagonista de nuestra historia, la señora T, se siente sola y aburrida en su mansión y para ella el tiempo pasa muy despacio. Pero ella si ha encontrado la solución a su problema ya que ha conseguido capturar de todos los relojes que ha recogido por su mansión los segundos, los minutos y las horas y guardarlos en bolsitas de colores. Así, los segundos los ha guardado en bolsitas de color verde, tras quitárselos a los relojes, los minutos que le sobran en bolsitas de color amarillo y las horas que ya no necesita en bolsitas de color rojo.


Así nuestra protagonista va a conseguir un doble objetivo: hacer que el tiempo vaya mucho más deprisa para ella y, a la vez, hacer felices a otras personas al poder regalarles el tiempo que a ella le sobra y que ellos anhelan.

Pero ¿qué ocurrirá cuando el panadero, la costurera o la maestra le pidan que les regale su tiempo? ¿qué pasará cuándo la señora T regale todo el tiempo que le sobra y no pueda recuperar ya el tiempo perdido?  Sin duda, lo descubriremos en un hermoso final que nos ayudará a comprender la importancia que tiene en la vida cada segundo, cada minuto, cada hora...


Paula Merlán ha escrito una historia hermosa, metafórica y cargada de sensibilidad que nos hace reflexionar sobre la importancia del tiempo en nuestras vidas. Una historia que, además, se complementa a la perfección con las ilustraciones de Mar Blanco. Con sus imágenes llenas de luz y color, la ilustradora nos presenta a una joven señora T al comienzo del libro y nos va mostrando como poco a poco va envejeciendo, conforme va regalando su tiempo.

"Las bolsitas de la señora T" (nos encanta el juego de palabras del título) ha sido editado por  "Amigos de papel". Aprovechamos la ocasión para comentaros que hasta el día 27 de abril, nuestros amigos de papel tienen en marcha un concurso para celebrar su tercer aniversario, en el que todos podéis participar. Para ello, pinchad en el siguiente enlace y seguid las instrucciones.

JOSÉ CARLOS.

23 de noviembre de 2014

EL LADRÓN DE TIEMPO



Hay muchos momentos de nuestra vida que el tiempo, ese tic-tac que le da  sentido, está tan unido a nuestras emociones que quisiéramos atraparlo o, en cambio, dejarlo escapar....

En  ocasiones desearíamos desfrutar mucho más de algunos momentos y que ese tiempo que nos acompaña pasara lento y pausado, casi sin rozar los segundos; momentos que quisiéramos fuesen eternos para siempre. Otras veces, en cambio, pediríamos al tiempo que se detuviera, aunque solo fuese unos minutos, para atrapar o alargar un poco los momentos que vivimos. Pero en otras ocasiones, por el contrario, quisiéramos que Cronos desplegara su poder e hiciera que éste pasara rápido.

Sin duda, alguna vez habréis sentido ese momento en el que el tiempo os atrapa, haciendo que el devenir de los segundos se convierta en interminable… Pero no nos engañemos, no es el tiempo el responsable, son nuestras propias emociones las que hacen que se ralentice o pase sin darnos cuenta…


Vuelve con nosotros el pequeño "Ladrón de palabras", aquel que atrapaba y coleccionaba palabras, aquel que nos hizo sentir que la amistad era más que una palabra escrita en la corteza de un árbol y que nos llevó a acompañarlo más allá de su escondite. Vuelve el maravilloso personaje creado por la escritora francesa Nathalie Minne para atraparnos de nuevo con sus entrañables historias, tal y como ya lo hizo en "El ladrón de palabras" y "El chico del bosque".


Antes, el pequeño ladrón de palabras no  estaba al tanto de segundos, minutos y horas. Desde el amanecer hasta el anochecer sus días eran monótonos y simples, siempre la misma rutina. En su vida las palabras como "ahora", "nunca", "pronto", "tarde", "temprano", "a menudo" no tenían mucho sentido.  Pero cuando alguien importante entra en su vida, el tiempo tendrá un nuevo significado para él.  Ahora el tiempo, las valiosas horas, segundos y minutos, son más que necesarios que nunca y dominarlos será su desafío antes de un nuevo encuentro.  Robar el tiempo para encontrarse, para disfrutar de cada instante. Tiempo valioso que pertenece sólo a ellos dos. 


Utilizando la misma técnica (lápiz de color, linograbado, collage) que en sus anteriores obras, la autora hace que podamos andentrarnos en  las diferentes atmósferas por las que deambula en pequeño ladrón del tiempo, deteniéndonos en  pequeños detalles que hacen de éste y sus anteriores trabajos una poética y conmovedora obra de arte.
                                                   

Edelvives publica en nuestro país este maravilloso libro que nos hará reflexionar sobre el valor del tiempo en nuestras vidas.

LUIS.