"Y en el silencio de la noche sigo escuchando los cantos de Mariola. Me gustan"
Este fin de semana, estos últimos días en los que el verano está llegando a su fin, un amigo me ha hecho un regalo. Me ha regalado un libro. He leído el título, “Melena”. No estoy seguro, pero creo que mi amigo me ha lanzado una indirecta y quiere que cambie de look. Mi amigo dice que en las melenas se enredan las palabras y que ellas luego, juegan a ser poesía, retazos de vida inolvidables y músicas y risas, muchas risas……..Creo que mi amigo tiene razón, aunque no sé si dejármela larga para dejar entrar esas palabras y guardar esos momentos o cortármela para que salga poesía o las historias que se quedan entre ella y disfrutar de las risas que me cuenta, se cuelan de vez en cuando.
Mi amigo no tiene melena…pero tiene muchas cosas que contar y muchas risas para compartir.
De Pablo Albo el autor de “Melena” ya sabemos mucho en Soñando Cuentos. No solo es un excelente cuentista, es más que eso. Es un “domador de palabras” con las que juega a hacer poesía en cada uno de sus textos. También esa forma de narrar tan tierna y tan poética nos hacen sus historias tan cercanas, como si te las estuvieran contando al oído, suavemente…
Melena, cuenta la historia de un niño que guarda entre sus cabellos rizados todo tipo de animales y de historias incluso a su amiga de juegos…..hasta que un día decide ir al peluquero.
Este cuento de Pablo Albo como otras de sus historias puede tener diversas lecturas. Una, primera y divertida que te atrapa desde sus primaras páginas y la otra más intimista de la que se extraen otras historias otros aspectos que hacen que podamos disfrutarla también los mayores, jugando a desenredar palabras y frases cargadas de belleza.
El poder y la importancia de la imaginación y los sueños infantiles que nos ayuda a crecer.Las tijeras que nos ayudan a dejar al descubierto todo pero sin dañar el potencial de fantasía y creatividad. El valor de no dejar todo lo que llevamos guardado detrás de una mata de pelo o dentro de nuestra cabeza , dejándolo brotar y poniéndolo al descubierto.
Gracias amigo…prometo ir al peluquero.
Editado por Factoria K de libros dentro de su coleccion Textos Infames.
LUIS