8 de octubre de 2015

CUANDO TODOS REGRESARON MÁS PRONTO A CASA.


Todavía recuerdo la divertida anecdota que me sucedió en mi clase de Infantil de 4 años, hace ya tiempo. Estábamos haciendo un proyecto sobre los Elefantes y le pedí a los niños y niñas que dibujaran en un folio a este animal para saber qué ideas previas tenían sobre los paquidermos. Tras un rato enfrascados en su tarea se acercó a mi mesa uno de mis alumnos con un dibujo; al verlo me sorprendió porque yo solo veía un folio con un garabato enorme ocupando toda la hoja. Al preguntarle al pequeño qué era eso, su respuesta me dejó sin palabras: "¡pues que va a ser maestro, un elefante escondido dentrás de una pelusa gigante!"

Esta anécdota me hizo entender que los adultos a veces subestimamos la imaginación y la creatividad de los niños y los juzgamos con antelación, cuando sería mucho más simple preguntar qué significa aquello que han plasmado en un dibujo.

Algo parecido le ocurre a Tom, el protagonista de nuestra historia. Un miércoles en clase, la señorita Ángela deja a sus alumnos que pinten lo que quieran y, como suele ocurrir normalmente, casi todos pintan lo mismo: animales en la granja, a su familia, un sol, un coche de bomberos...


Pero ese día Tom pinta algo que a la seño le parece muy extraño, casi preocupante, tanto que decide llamar a la Directora del cole. Ésta también se asombra, así que decide llamar a su mamá, que preocupada se lo llevará a casa, antes incluso que acabe la jornada escolar. Mamá llamá a papá y, al contemplar el cuadro de Tom, deciden llamar a la abuela, que también acude a casa corriendo. Así van llegando uno a uno a casa, hasta que deciden llevar al pequeño al médico.

Todos vuelven a casa igual de preocupados, sin saber qué le pasa al pequeño, hasta que llega su amiga Lily. Ante la sorpresa de todos, a ella le encanta el cuadro de su amigo y será en ese momento, cuando todos vuelvan a fijarse bien en el dibujo (quizás ahora con ojos de niño), cuando se darán cuenta de qué es lo que significa realmente lo que ha pintado de Tom.

Nos ha encantado esta historia que, como hemos dicho, puede ser la historia de cualquier niño o niña de nuestras aulas. La creatividad infantil no tiene límites y las respuestas que nos pueden dar los más pequeños pueden dejarnos más que sorprendidos, llegando incluso a veces, a hacernos sentir ridículos.


Una historia, por tanto, que nos recuerda que para entender a los niños no podemos hacerlo siempre desde nuestra mente adulta. Quizás sería mejor sacar al niño o niña que llevamos dentro, para entender mucho más cómo son y cómo piensan los más pequeños.

El divertido e ingenioso texto es de Isabel Pin, al igual que las fabulosas ilustraciones, que nos invitan a seguir la historia de Tom y su familia, mostrándonos cómo viven cada uno el supuesto problema del niño. 

"Cuando todos regresaron más pronto a casa" ha sido editado por Lóguez. Una estupenda edición, por cierto.

JOSÉ CARLOS.

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