"Todas las mañanas antes de irse
al trabajo, la madre de Violeta,
mientras su hija aún duerme, le
deja un beso sobre la almohada.
Un beso azul en los días soleados,
más azul todavía en los días
nublados y siempre, siempre, un
beso azucarado para endulzarle
el desayuno".
¿Qué suerte tiene Violeta verdad? Como nos gustaría a todos que también nos regalaran un beso todos los días... antes de desayunar. Pero ojo, hay que tener cuidado con estos besos, porque algunos pueden darse con tanta fuerza que se pueden escapar.
Eso es lo que ocurrió cierto día, que el beso que mamá dejó a Violeta fue tan fuerte que saltó de su mejilla a su nariz, luego a su cuello y después de besuquearla por todas partes, este travieso beso salió por la ventana y se dedicó a repartir sonrisas, felicidad, alegría y también a teñir de bellos colores aquello donde se posaba.
Un beso tan mágico, que era capaz de caer en una carta y convertirla en maravillosos versos de amor. Y tan dulce, que al caer en la masa de la panadera, ésta ofrecerá bollitos de pan con sabor a sueños recién hechos , ¿podría haber un sabor más dulce? difícil... porque solo un beso que una madre da a su hija puede ser así de intenso.
Nuestra ilustradora de cabecera, Raquel Díaz Reguera, a vuelto a emocionarnos con esta sencilla, pero tierna y dulce historia, en la que se deja entrever el cariño que siente hacia sus hijos. Todos los padres y madres deberían seguir el ejemplo de la mamá protagonista de este cuento. Y es que en un mundo en el que cada vez pasamos menos tiempo con los hijos, este tiempo debería estar lleno de grandes dosis de cariño.
Y si la historia es preciosa , ¿qué decir de las imágenes? una maravilla, llenas de vivos colores y con unos personajes muy expresivos. La autora e ilustradora utiliza la imagen digital para transformar texturas que nos rodean en nuestra vida cotidiana y convertirlas en estas bellísimas imágenes. Si os fijáis bien, podréis descubrir el origen de algunas de estas texturas en alguna página.
Un libro editado por Lóguez en el que cada imagen te transportará a un mágico sueño. Personalmente, aunque me gustan absolutamente todas, me quedo con la última imagen de la niña protagonista, dormida plácidamente, esperando el beso que le dará su madre. De una ternura increíble ¿verdad?...
Gracias por repartir estos besos Raquel.
JOSÉ CARLOS.
Hola
ResponderEliminarHe descubierto a Raquel Díaz Reguera con el cuento ¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?, el cual cuento en los cuenta cuentos. Es una verdadera preciosidad y a partir de este me he comprado también "Un amor tan grande", y por supuesto no dudaré en ir a por este también. Soy una admiradora de la ilustración infantil.
Muchas felicidades por su obra.
Isabel Cobo
Precioso trabajo! si!
ResponderEliminarOs doy la enhorabuena por ponernos al dia de estos hermosos cuentos llenos de ternura y de tantas sensaciones dulces.
ResponderEliminarEs que me encantan las ilustraciones y los cuentos infantiles,yo dibujo en tela y ojalá supiese escribir e ilustrar un cuento.
Gracias por vuestro trabajo.
Hola y gracias por compartir! Este cuento lo tendré en cuenta para el próximo curso, junto a ¿Mamá de qué color son los besos? Trabajo las emociones y este es un precioso cuento para trabajar el amor, la ternura de los besos.
ResponderEliminarTe pondré en mi blog ya que tenéis referencias muy importantes y eso se agradece mucho.
Saludos desde Valencia
Silvina
http://silvina-porelcaminodelasemociones.blogspot.com/
PRECIOSOOOOOO enhorabuena raquel.... yo tb tengo un amor tan grande.. el de la princesa.. no lo conozco.. he visto algo pero no lo tengo..a ver si lo compro y este tb.. porque son preciososss.. eres una ARTISTAZAAAAAAA
ResponderEliminarbesoss de colores
Este es precioso, una maravilla de cuento
ResponderEliminarHermoso y tierno
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