De
la mano de la editorial A
buen paso, acaba de publicarse una original propuesta, en forma
de álbum ilustrado, que hará las delicias de los amantes de los
dulces y de aquellos que gusten de los viajes imaginarios:
"Buñuelos de huracán",
la historia de una pastelera que posee el secreto de una fabulosa
receta, unos buñuelos capaces de transportar a quien los pruebe en
un viaje al lugar dónde siempre quisieron estar y del que volverán
siendo diferentes.
Pero tan
original es la historia como la forma de narrarla. Escrita por Pep
Bruno e ilustrada por Carla
Besora, hemos querido que sea el propio Pep el que
nos cuente todo sobre este álbum, respondiendo a las preguntas de esta entrevista,
que amablemente nos ha concedido:
1. Cuéntanos Pep, ¿cómo se gesta y desarrolla la idea de crear un álbum ilustrado a partir de un tuit de un microrrelato?
1. Cuéntanos Pep, ¿cómo se gesta y desarrolla la idea de crear un álbum ilustrado a partir de un tuit de un microrrelato?
Desde hace casi tres años escribo un cuento al día que publico en tuíter. Hubo una temporada que algunos de esos cuentos los compartía también en féisbuc, y fue allí donde la editora Arianna Squilloni leyó el cuentito de “Buñuelos de huracán” y me escribió para decirme si veía posible convertir ese cuento de apenas 130 caracteres en un libro álbum. Tras conversar con ella en varias ocasiones decidimos que el texto podría ser como lo veis ahora en el libro: un texto breve al principio, un guion que iría sin texto (se sostendría sólo sobre las ilustraciones) y un texto breve al final que, más que cerrar el círculo, abriera una nueva posibilidad.
2. Los microcuentos de este álbum ¿han sido creados expresamente para el libro o ya eran parte de tus microcuentos-tuits?
Como te dije antes, el texto del principio estaba ya escrito, era parte de uno de mis cuentos tuit diarios, y fue el detonante para el resto de la historia: todas las historias guionizadas (que no se leen pero se pueden ver) y el texto del final los escribí ex profeso para el libro.
3. En el libro aparece un microcuento al comienzo y otro al final, pero hemos visto que entre ambos se desarrollan diferentes historias (sin texto), ¿cómo se han creado estas historias?
Escribí varias historias que se contarían con las ilustraciones y que se trenzarían formando una sola historia. A partir de aquel guion Carla Besora trabajó y depuró mucho lo contado, simplificando y dándole unidad y coherencia. En esta parte del proceso surge un nuevo elemento en el libro: la idea de que las cosas que soñamos también pueden afectar de forma palpable a nuestra vida. Uno come un buñuelo de huracán y vive (o imagina que vive) una gran aventura con desconocidos pero, al terminar esa aventura (o ese sueño de aventura), los participantes ya no son desconocidos, son gente que han compartido una vivencia (real o soñada). Esta clave se concreta en una de las últimas ilustraciones del libro de una manera bastante explícita.
4.¿Cómo ha sido la relación con la editora de A buen paso, Arianna Squilloni?
Trabajar con editores como Arianna siempre es un privilegio, personas que conocen bien su trabajo y que aman los libros, ¿qué más se puede pedir? Ocurre además que en este caso concreto Arianna es quien vio claro desde el primer momento las posibilidades que el cuento tenía y cómo podía desarrollarse.
5. En el proceso de creación, ¿cuál y cómo ha sido el contacto y relación entre escritor e ilustradora?
Aunque habitualmente me gusta trabajar mano a mano con la ilustradora, en esta ocasión no ha sido así. En principio yo ya había dado un montón de notas posibles para que la ilustradora pudiera hacer su trabajo, por lo tanto no veía tan necesario seguir dando pautas, sino más bien dejar que la ilustradora fuera tomando sus decisiones a partir de los textos enviados. Ocurre además que mi confianza en el trabajo de Carla y de Arianna es total, eso siempre te da tranquilidad y te hace esperar con ilusión el resultado (que en casos como este siempre supera tus expectativas).
6. Cuéntanos un poco el por qué del original formato del álbum.
Sobre este asunto también hablamos en varias ocasiones y fue Arianna quien propuso un formato así: parecido a una cajita de bombones, de algo delicado y delicioso, algo peculiar y sugerente, ¡quién puede negarse a hacer algo así! Como te he dicho antes, no hay nada como trabajar con una buena editora.
7. Sabemos que hace poco hicisteis una presentación bastante original en Casa Anita (Barcelona). Cuéntanos un poco en qué consistió.
Carla propuso hacer una presentación mientras amasábamos buñuelos y claro, Arianna y yo aceptamos gustosos: ¿quién podría resistirse?
Arianna hizo de maestra de ceremonias y, tras dar la bienvenida a los asistentes y contar unas pinceladas del libro álbum (mientras nosotros comenzábamos a amasar), nos cedió la palabra.
Yo relaté la pequeña historia del cuento, sus avatares y su salto del ciberespacio al papel (mientras seguíamos amasando y, además, los niños asistentes se animaban a amasar con nosotros y mancharse un tanto de harina).
Finalmente Carla contó el interesante trabajo durante el proceso de ilustración (también amasando, claro).
Luego, tras el turno de preguntas, hubo tiempo para contar un cuentecito a los asistentes (todo esto mientras continuábamos amasando con los entusiastas aprendices) y, más tarde, firmar libros, beber vino y comer algún buñuelo (de crema, que los de huracán no encontramos más que en libro).
8. Por último, es obvio que este es un álbum abierto a la imaginación. Si Pep bruno pudiese probar un buñuelo de huracán, ¿dónde le gustaría viajar con su imaginación?
A mí, más que viajar a un lugar, lo que me gustaría es viajar a un tiempo: a las vacaciones. Sospecho que no sería el único en aparecer por allí, ¿verdad?...
JOSÉ CARLOS.