En muchos lugares de España hay diferentes personajes pertenecientes
al folklore popular que normalmente son utilizados para asustar a los niños. Son
los llamados “asustadores de niños”, personajes que surgen de historias
populares unas veces reales otras inventadas y transformadas oralmente a lo
largo del tiempo ….
Son muchos estos personajes famosos los que pueblan esa literatura
popular: El
coco, el hombre del saco, Sacamantecas, el tío Saín, Luna-lunita…. Estos personajes, generalmente estereotipados,
aparecían cuando de pequeños no queríamos
ir a la cama, o no nos portábamos tal
como esperaban nuestros padres. Y es que tan terribles eran ellos y las historias
que nos imaginábamos, que de un salto nos metíamos en la cama, acurrucándonos en ella para protegernos. Lo que no sabían nuestros
padres es que no conciliaríamos el sueño en toda la noche pensando en tan
terribles historietas.
Pero es muy curioso que a los niños, lejos de no querer escuchar estas historias, una vez pasado ese pequeño trance les atraigan estos cuentos y personajes terroríficos y pidan que les hablemos de ellos una y otra vez.
Pero es muy curioso que a los niños, lejos de no querer escuchar estas historias, una vez pasado ese pequeño trance les atraigan estos cuentos y personajes terroríficos y pidan que les hablemos de ellos una y otra vez.
Uno de esos asustadores de niños que poblaron mi infancia es
el Tío Camuñas, un personaje terrible que se llevaba a los niños que se negaban
a obedecer. Desafortunadamente, la tradición oral, el boca a boca… convirtió al Tio Camuñas, un héroe
de la guerra de la independencia, en un terrible personaje que raptaba y engullia a los niños….
Hoy por fin he puesto rostro
ese personaje gracias al cuento de Margarita del Mazo, “Camuñas”. Pero en
este caso la autora da una vuelta de tuerca a este personaje tan terrible para
los niños cuando se cruza con Blanca, una niña “astuta como un zorro y lista como un búho”,
que lejos de asustarse juega con este zampa-niños para desarmar sus terribles
intenciones.
Blanca hace que tome conciencia de su aspecto desaliñado,
que lejos de asustar da pena, y hace que
el ser monstruoso tome conciencia de su propio aspecto, para nada terrible. La
astucia, la ingenuidad y la necesidad de decir la verdad a los demás, aunque
duela y nos desarme, es lo que este cuento nos enseña.
Margarita del Mazo y las ilustraciones de Charlotte Pardi han pretendido poner un toque de humor a estos terribles personajes, haciendo que el niño se convierta en un auténtico héroe. Diálogos ingeniosos cargados de frescura es lo que como siempre nos ofrece Margarita del Mazo en un relato terrorífico... para reírse a carcajadas.
"Camuñas" ha sido editada por la Editorial OqO
LUIS