En Soñando Cuentos no nos cansamos de decir como esos "locos bajitos" nos sorprenden todos los días con sus acciones
llenas de imaginación y de ingenio en sus juegos y en sus actividades cotidianas. Los
adultos por contra nos empeñamos en frenar su autonomía, su poder de decisión y elección pensando
en que son muy pequeños, como ya comentamos en anteriores entradas.
Frenar el desarrollo del pensamiento divergente y la
creatividad e imaginación infantil hace que perdamos la oportunidad de ver
hasta dónde puede llegar la inventiva de los niños hasta lograr lo que se
proponen. Por ello, los adultos no debemos perder la oportunidad, ya desde muy
temprano, de fomentar esa creatividad y estimular la búsqueda de soluciones a
sus propios problemas en la escuela,
pero sobre todo en su primer ámbito de
desarrollo, el familiar. Estaremos con ello dando paso a la construcción de su
propia identidad, facilitando que los niños y niñas tomen conciencia de lo que
son capaces de hacer y de ser por si solos, de sus posibilidades y limitaciones.
La familia es el primer ámbito donde se debe fomentar que el
niño tome iniciativas, que busque soluciones, que plantee dudas y resuelva por
si solo sus problemas, en definitiva que aprenda a reflexionar…. Solo así
estaremos poniendo las bases para hacer niños y futuros adultos competentes y
verdaderamente autónomos. Solo así estaremos facilitando que el niño pueda atrapar
y hacerse con su mundo que es el nuestro.
Floyd, el protagonista de la historia que traemos hoy, se
divierte haciendo volar su cometa, disfrutando de los dibujos que esta realiza
en el aire. Pero en su camino se encuentra con un frondoso árbol, en el que
quedará atrapada. Y es aquí donde comienzan los problemas de Floyd que intenta
hacer descender infructuosamente su cometa para volver a sus juegos.
Lejos de entristecerse y hacer que los adultos solucionen su
problema, Floyd buscará distintas soluciones para hacer que su cometa vuelva a
sus manos. De este modo comienza su
aventura lanzando toda clase de objetos insólitos.
Con un simple zapato
no alcanza su objetivo, de modo que a este le seguirán: un pato, una silla, una bicicleta,
una bañera, una puerta…..el coche de la familia, el lechero que aguardaba
frente a la puerta, un orangután, un pequeño barco y hasta un gran trasatlántico,
un rinoceronte…..el faro que hace señales al trasatlántico y hasta su propia
casa a la que llegan para ayudarle unos bomberos que son arrojados uno a uno
para conseguir su juguete preferido……desde luego nuestro amigo Floyd no pierde
el tiempo. Posiblemente nuestro amigo consiga su objetivo o no, pero lo que sí
ha conseguido es atrapar por si solo su mundo más intimo e imaginativo entre
las ramas de un árbol….
Como siempre Oliver Jeffers, uno de nuestros autores de
cabecera, nos sorprende esta vez con una historia fantástica llena de humor
cercano al absurdo y situaciones surrealistas que nos arrancan como siempre una sonrisa. Llena de imágenes dinámicas y textos sencillos que las acompaña a la
perfección convierten a Jeffers en uno de los autores con más éxito entre
grandes y pequeños lectores. Como todos los libros de Oliver Jeffers “Atrapados”
en España ha sido publicado por la editorial Fondo de Cultura Económica.
En el siguiente video el propio autor nos relata este simpático cuento (en inglés).
LUIS