Ya os venimos contando que el blog "Soñando Cuentos" y la ilustradora Raquel Díaz, tenemos un proyecto común. Se trata de la ilusionante tarea de dar vida a Catalina, la niña que le cuenta cuentos a la luna. Fueron los seguidores de soñando cuentos los que se encargaron de elegir el nombre de nuestra peliroja. Más tarde os propusimos elegir el retal con el que tejerle un chaquetón para el invierno.
Os vamos a dejar el extracto de un texto y la siguiente ilustración. Proponemos a los seguidores de Catalina que nos cuenten uno de sus sueños y el que más nos guste ¡se convertirá en ilustración!, de la mano de Raquel. Creemos que la actividad puede incluso servir de material para los maestros en las aulas. Pueden proponer a los niños que cuenten, que creen que sueña despierta la niña que le cuenta cuentos a la luna.
"A Catalina le gustaba el chocolate, cepillarse los dientes con pasta sabor a frambuesa, sumar peras con manzanas y sobre todo, sobre todas las cosas, lo que más le gustaba del mundo era soñar cuentos y además todos sabían que tenía la costumbre de soñarlos despierta.
Mientras hacía los los deberes, soñaba que se convertía en su sombra, una sombra que no quería sentarse a hacer los deberes y deambulaba por su cuarto toqueteando los juguetes hasta que conseguía que las dos acabaran bailando en la habitación aunque no terminaran de estudiar la lección.
Otras veces soñaba que....".
Otras veces soñaba que....".
Podéis dejar los sueños de Catalina en "comentarios" y así todos podremos disfrutar de ellos...
A veces soñaba con países lejanos, países donde la luna iluminaba la noche, con mucha, mucha intensidad, mientras sus habitantes dormían, y los más soñadores miraban la luz de la luna intensa que hacía que la noche no fuera tan negra y oscura, y que los colores seguían vivos, vistiendo los sueños más felices.
ResponderEliminarPor momentos soñaba que se convertía en finos rayos de luz tenue que podía entrar por las ventanas de las habitaciones de los niños que estaban tristes y con sólo tocarlos en las mejillas éstos recobraban la alegría perdida manifestándolo al instante con una dulce sonrisa en los labios...
ResponderEliminarque se sentaba en esa gran nube blanca que veía desde la ventana de su habitación mientras hacía los deberes. Allí subía viajaba a paises muy lejanos y conocía otros mundos y otros cuentos.
ResponderEliminaren vez de "subía" era "subida" :P
ResponderEliminar...de la mano de su sombra, volaba hasta la luna, disfrutando de una vista inigualable desde las alturas.
ResponderEliminarCuando llegaban a la luna, esperaban que ésta las meciera, para devolverlas en el sueño otra vez, hasta la habitación de Catalina. Entonces la sombra se escondía bajo la cama, y Catalina, volvía a mirar su cuaderno con un poquito de pereza y otro poquito de paciencia, recordando que aún no había terminado sus tareas.
Otras veces, imaginaba que todo aquello que dibujaba se convertía en realidad. Así, creaba barcos que surcaban las nubes, flores que navegaban por el mar o nubes en las que se podían saltar como ranas juguetonas.
ResponderEliminarsoñaba que, mientras estaba en la luna tumbada echaba gominolas y trocitos de estrellas hacia abajo para que todos los pekes pudieran verlos caer y disfrutar de su magia y esplendor... que los pekes se subian a una estrella cada un@ e iban viajando hasta la luna para visitar y acompañar a catalina en su luna para mostrarle como era el lugar de donde ell@s procedían ya que catalina no lo conocía...
ResponderEliminarsoñaba sobre todo que era un mundo sin preocupaciones ni dolor, todo era alegría y juegos con sabor a algodón de azúcar donde los juegos estaban fabricados con tiras de lengua picante, gominolas, algodones y gusanitos de diversos colores...
Soñaba que aunque era invierno fuera, en su habitación hacía mucho calor y el mar entraba por la ventana para refrescarla y entonces ella ponía su sombrero de papel con forma de barco en el agua y se embarcaba en él; unas veces navegaba por los mares detrás de los delfines y, otras, volaba por el aire detrás de las mariposas.
ResponderEliminarOtras veces soñaba que se convertía en copo de nieve y, con la luz del sol, se derretía volviéndose gota de agua. Y se dejaba llover para caer en los campos y regar las flores, mezclarse con la tierra hasta llegar a los ríos, entretenerse con los peces, jugando a esquivar anzuelos hasta llegar al mar y allí... en la inmensidad, viajar agarrada a lomos de un delfín, volar salpicada por colas de ballenas, confundirse entre las lágrimas de alguna sirena... Hasta llegar a alguna orilla y descansar, otra vez bajo el sol, que la reabsorve, la evapora... hasta la próxima lluvia... en otro campo, en otra flor...
ResponderEliminarOtras veces soñaba que volaba una cometa y sus pies se despegaban del suelo y recorría el cielo, saludando a cuantos animales se iba encontrando: mariposas, libélulas, pajarillos de colores... todo era tan bonito y divertido.
ResponderEliminarLlegó hasta un arco iris que se cruzó en su camino y allí mismo se sentó a merendar.
Un saludo, me parece muy original y divertido. Rocío.
http://rocioauladept.blogspot.com/
Muchisimas gracias por hacer este tipo de blog, donde poneis estos fantásticos cuentos.
ResponderEliminarPronto estare titulada en magisterio de infantil y la literatura es algo que me apasiona y espero transimitir a mis alumnos.
GRACIAS cada cuento es un paisaje distinto y maravilloso de imaginar!
...sus cuadernos y libros se transformaban en aviones de papel, y la llevaban mágicamente hasta un mundo en el que los árboles tenían hojas de tela y las flores, pétalos de plastilina; entonces Catalina modelaba como quería , aquellas flores, y cosía, descosía o recortaba a su antojo, las hojas de tela.Un mundo en el que sus cuadernos y libros contenían números y letras totalmente diferentes, solo legibles para soñadores como Catalina...
ResponderEliminarSoñaba que cuando se metía en la bañera se transformaba en un barco que navegaba por el ancho océano donde una bandada de pájaros brillantes la subía en volandas para llevarla a su nido de caracolas...
ResponderEliminarCarmen Díaz
Precioso, sí
ResponderEliminarUna vez soñó que un enorme dragón rojo la visito en la luna. Era un dragón volador y le ofreció a Catalina dar un paseo alrededor del mundo. El dragón y Catalina empezaron su viaje por la lejana China. Recorrieron todos los continentes y casi todos los países. El dragón enseñaba a Catalina como niños y mayores de todos los países disfrutaban con los cuentos. En algunos lugares los cuentos no estaban escritos porque eran tan pobres que no se lo podían permitir. En otros sin embargo, los cuentos estaban escritos en papeles preciosos, con dibujos maravillosos. Sin duda lo que mas sorprendió a Catalina fue que todos los cuentos, escritos en papeles bonitos, en libros medio rotos de tanto ser leídos e incluso los no escritos.....todos, todos ellos hacían soñar a cualquiera que los leia o escuchaba. Mayores y pequeños, blancos, negros, amarillos, ricos o pobres. Todas las personas se dejaban llevar, se olvidaban de sus problemas por un momento, si estaban tristes se alegraban y sobre todo, como Catalina, soñaban despiertos.
ResponderEliminarEn ese momento, Catalina tomo una decisión, nunca, nunca dejaría de contar y soñar cuentos.
...una vez sonno que los rayos de la luna entraban por su ventana y que al tocarla se volvía transparente casi como el cristal y que era tan tan ligera como la hijo de un árbol levantada por el viento en otoño, derepente tuvo una idea y comenzó a saltar, sus saltos eran tan altos que en un momento casi inesperado salió volando por la ventana y sentadita en una nube comenzó a volar; al ver desde el cielo las casas que estaban abajo se le ocurrió que como fantasma podía entrar a todas ellas y observar a la gente que en ellas vivían, a Catalina siempre le pareció fascinante poder ver a través como vivía la gente en otras casas y hoy era su oportunidad!
ResponderEliminarMaravilloso cuento y maravillosa idea ¡¡Genial, de verdad! ¡¡¡ENHORABUENA!!!
ResponderEliminarOtras veces soñaba que era una leona con poderosos y afilados colmillos que con los que asustaba al aburrimiento; mojaba los pelos del final de su larga cola en las témperas y dibujaba sumas de colores vivos, conjuntos vacíos llenos de azul y restas con pétalos de margaritas que siempre decía que sí, que me quiere.
ResponderEliminar¿QUÉ SUEÑA CATALINA?
ResponderEliminarCatalina ha resuelto soñar cuentos
que lleguen a la luna con el viento…
Mil sueños paseanderos,
veloces y ligeros.
¡Cómo quisiera acompañarla en el intento!
Una nube de historias fabulosas,
con príncipes y brujas, con pétalos de rosas,
con música de fiesta
y grillos en orquesta…
¡Y nuestra amiga como el hada más hermosa!
María Alicia Esain©01/11/11
Catalina sueña con un *sueño chiquito*, de apenas cuatro versos recién cumplidos. Un sueño que vive tras los cristales del tiempo, en una casa con paredes de algodón.
ResponderEliminarEs un sueño delicado y frágil como no se recuerda en el Reino de los Cuentos soñadores.
Diminuto, transparente y diáfano com un rayo de Luna, con una sonrisa blanca pintada en su cara, tan blanca como las nubes regordetas que se recortan en el cielo azul de verano.
Nadie sabe su nombre, ni su origen, ni siquiera Catalina. Ella cree que es un sueño huérfano de nacimiento y que fue abandonado en el mismo instante en que fue creado.
Pero Catalina no quiere que su sueño sea chiquito para siempre. Cuando sea mayor, quiere que sea "sueño de altos vuelos en un cuento fantástico sin palabras huecas y vacías...".
Catalina quiere, como quieren todos los niños, que su sueño se haga REALIDAD.
Noche tras noche tras noche. Una semana, y otra, y otra más, Catalina se acuesta en la Luna y sueña,,,sueña.
Un buen día, sueño chiquito se mira en el espejo de los reflejos inversos y descubre en su interior un enorme deseo de ver lo que hay más allá de las cuatro paredes de algodón de su casa de ilusión. Quiere sentir la fuerza del viento, las caricias del sol y las gotas de lluvia en sus rimas recién compuestas.
Con sus enormes deseos baja la almohada, el sueño de Catalina se acuesta y suspira,,, suspira.
Un amanecer como otro cualquiera, en la "hora mágica" de los sueños, el sueño de Catalina no lo piensa más, y decide salir de las cuatro paredes de algodón dónde vive protegido y a salvo de todo aquello que pueda hacerle daño. Con las rimas temblando, primero asoma un poquitín la cabeza, luego da un pasito(como el sueño es chiquito, sus pasos son,.. chiquitos), luego da otro y ya sin miedos ni temblores, emprende el camino hasta llegar a las puertas de la REALIDAD.
A lo lejos observa lo que parece la figura de una niña. La niña está sentada en la Luna. Es una niña pequeña, de apenas cuatro años recién cumplidos....(continuará, si es de vuestro agrado)
Cuéntale cuentos Catalina, pero no la dejes dormir, pues tu luna es también mi luna y ella siempre me cuenta cuentos a mí.
ResponderEliminarMuy lindo Blog.
Saludos. Esteban.
Otras veces soñaba que el lápiz con el que hacía los deberes, de repente cobraba vida, saltaba de su mano y empezaba a hablar atropelladamente agitando alegremente los brazos, sonriendo y brincando sin parar. Catalina entonces, con un gran tazón de chocolate entre las manos, se sentaba en su silla preferida con su nuevo amigo sentado en el borde de la mesa y acaban hablando y hablando sin parar de las cosas súper importantes, ¡colorear!.
ResponderEliminarSueña y sueña con seguir soñando, y conseguir hacer un mundo imaginado, un mundo mágico lleno de alegría, donde niños y mayores consigan tocar el cielo, bailar con las estrellas y mecerse en las nubes, rozando el sol, llegando hasta la luna...
ResponderEliminarsoñaba con un mar de chocolate, navega por el goloso océano en un barco de bizcocho con velas de azucar. Catalina se situaba en la proa, mirando el sol de caramelo y las nubes de gominola y féliz, tarareaba una canción.
ResponderEliminar¡Fantástica idea! Las ilustraciones son preciosas. Felicito a los autores del blog por esta idea maravillosa de inventar cuentos entre todos y de compartirlos con nosotros. Gracias, estoy encantada de haberos conocido.
ResponderEliminarCatalina Otras veces soñaba que...dormía, y al estar derpierta podía dormir y a la vez soñar cualquier lugar.Y como lo que más le gustaba era soñar cuentos, se acordó de uno muy especial, un cuento que se titulaba: NO ES UNA CAJA(un cuento genial sobre juego simbólico), de la misma manera, se le ocurrió pensar, ESTO NO ES SOÑAR, ES VIVIR, PUES ES REAL.
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