Por la ventana salía humo,
aunque no había ningún incendio.
aunque no había ningún incendio.
Alguien gritaba pero no llamaba a los bomberos.
Qué satisfacción da contar un cuento a nuestro alumnado y hacerlos reir a carcajadas ¿verdad? Son de esos momentos mágicos que los niños parecen no querer terminar nunca (y creo que nosotros tampoco)... será por eso que al acabar de contarlo siempre se escucha "¡cuéntalo otra vez maestro!" y no podemos evitarlo... volvemos a contarlo.
Eso nos ha ocurrido esta semana con "La sopa quema" (Oqo editora). Pablo Albo (texto) y André Letria (ilustraciones) nos traen la historia de María, una niña que intenta comerse un sopa humeante y burbujeante, pero que por más que lo intenta, no consigue enfriar. Buscará la ayuda de un rinoceronte que pasaba por sus casa, de un murciélago que colgaba de su lámpara... pero será otro personaje, el más insospechado, el que consiga ayudarle en su empeño. Juntos conseguirán entonces no tener que volver escuchar a su madre diciendo: "¡María, tómate la sopa!".
Un divertido libro que nos enseña una gran lección: no siempre gana el más fuerte, sino el que más ingenio tiene.... Un libro que, por cierto, me ha hecho recordar una pregunta que siempre nos hacíamos en casa de pequeños: ¿por qué mamá ponía la sopa siempre tan caliente?, y que siempre recibía la misma respuesta por su parte: "tu sopla, que ya se enfriará"...
JOSÉ CARLOS.
JOSÉ CARLOS.
Me encantaría leer ese cuento, parece muy chistoso y como va la vida, es bueno llevarle a los niños esa temática.
ResponderEliminarA mí me gustó mucho " la oca que no quería marcar el paso " de la editorial Intermon Oxfam.
ResponderEliminarLas ilustraciones son preciosas y la historia igual. Trata de una oca que no puede seguir el paso del grupo tan marcial, porque es algo patosa.
Los animales van apreciando la pisada tan rítmica que tiene la oca y al final todos y todas dejan el grupo y se ponen a pisar , cada uno con su ppropio ritmo.