Durante estos primeros días de clase, nueva ciudad, nuevo colegio, nuevos alumnos, buscaba y buscaba con qué historia iniciar a mis alumnos, en este maravilloso mundo, el de los cuentos.
Por su sencillez y humor pensé que ¡Me comería un niño! sería perfecto.
Aquiles, es un pequeño cocodrilo acostumbrado a comer plátanos, ser obediente y no desobedecer a papá y mamá cocodrilo, pero un día...Aquiles, nuestro protagonista, decide que ya no quiere más plátanos, lo que quiere es ¡comerse un niño!. Papá y mamá intentan de mil formas disuadirlo de esta loca idea, pero él no desiste. Decide emprender su pequeña aventura y buscar a un niño. En el río, encuentra a una niña y piensa que será su presa perfecta, pero nuestro protagonista es demasiado pequeño, la niña le hace cosquillas, lo zarandea y lo ¡lanza al agua!.
Aquiles volverá a casa decidido a comer.... ¡muchos plátanos!, crecer y ¡poder comerse un niño!.
Un libro muy divertido, planteado con intriga y resuelto con humor, en el que se termina comprendiendo que cada cosa tiene su edad.
Resulta muy divertido ver como los peques se lo pasan genial, repitiendo todos a la vez lo que quiere Aquiles "¡yo, yo, yo quiero comer un niño!", frase que repetimos en las distintas escenas para hacer partícipes a nuestros alumnos y que se sientan integrados en esta historia.
María José (5 años).